Portfolio

un espacio para compartir qué aprendo y cómo lo aprendo,

vivencial

y basado en anécdotas, reflexiones, teorías, experiencias reales...

para compartir

la cotidiana innovación educativa que, día a día, ocurre en el mundo.
 

martes, 14 de diciembre de 2010

píldora 13: PISA 2009, el eurovisión educativo

En la actualidad, PISA es el programa internacional más completo y riguroso que existe para evaluar el rendimiento de una gran parte de la población escolar mundial. El estudio PISA permite conseguir información muy variada y analizar los resultados relacionando factores académicos, socioeconómicos, familiares e institucionales. Sin embargo, tan sólo dos cosas parecen haber quedado claras exprimiendo la última semana de debates educativos que han inundado la opinión pública. Primero, que la educación de los emergentes países asiáticos y la “archicampeona” escuela finlandesa son de las mejores del mundo y segundo, que la mitad de los alumnos españoles de quince años no entienden lo que leen. ¿No es una imagen un tanto pobre para un estudio de tanta magnitud y perspectiva?
A pesar de todos los intentos que los empeñados expertos españoles han derrochado, para recordarnos que de nada sirven las comparaciones cuando los contextos y sociedades, incluso el entorno específico de cada centro, son absolutamente diferentes; la fuerza de la opinión pública sigue “erre que erre”, comparando y comparando. Puede que, para sorpresa de todos, de lo poco que tengan en común los alumnos examinados por PISA 2006 en Finlandia y en España sea la edad, el número de horas que pasan en la escuela y que los martes por la noche, el programa favorito de los adolescentes es la serie de “Los Serrano”, éxito exportado de familia “a la española”.
            ¿Son estas líneas un ataque contra la consistencia de las investigaciones en las ciencias humanas? No, ni mucho menos y además, todo lo contrario, son una defensa. Para garantizar la fiabilidad de las comparaciones internacionales, PISA determina la población que va a evaluar enmarcándola con la edad de los alumnos, es decir, con referencia a los 15 años de todos sus participantes, una variable externa a los sistemas educativos. Los años de sus participantes es la variable que permite establecer comparaciones entre los resultados que se obtienen. El resto de variables como las horas de clase, la autonomía de los centros o el número de horas de formación del profesorado, por ejemplo, vienen dadas por el sistema de cada país. Es decir, son un referente al que culpar o felicitar cuando comparando a alumnos de una misma edad los resultados son diferentes.
Los datos del informe PISA están dotados de un importantísimo valor didáctico en el quehacer cotidiano de nuestros centros y para la reflexión del sistema educativo. Sin embargo, números descontextualizados, enmarcados en escalas comparativas y en rankings de puntuación han potenciado una sensación de desconfianza con el sistema educativo español y con sus educadores. Todavía podemos aprender mucho de la educación de nuestros vecinos europeos, tanto como ellos de nosotros. La fiebre de los números la ha emprendido con los responsables de la educación y éstos, acorralados en el despacho, han salido a la calle a la caza de nuevos chivos expiatorios: familias, padres, recursos, entidad de los centros, porcentaje de PIB invertido en educación, falta de formación... Si bien es justo recordar que, de vez en cuando, las organizaciones e instituciones encargadas de la educación en España debieran hacer un ejercicio de conciencia; todavía estamos por conocer al profesor a quien le ha resultado útil saber que España ha obtenido el puesto 42, ¿o era el 53?, o quizás fuera el 36... en PISA 2009. Y es que en el fondo, “¿qué es lo que significan todos estos números?” han preguntado en más de una ocasión muchos compañeros de aula. Parece que aparte de los números, necesitamos interpretar su significado. Ésa es la verdadera consistencia de las investigaciones en las ciencias humanas.
 
Felicidades por lo bien que ya lo estamos haciendo
           PISA ha sido especialmente profundo en su estudio para el análisis de problemas relacionados con la equidad -entendida como igualdad de oportunidades en educación- y diferenciando entre las variables relativas a la heterogeneidad socioeconómica dentro de cada centro, de las variables relativas a la segregación socioeconómica de la propia organización social. Esta diferenciación precisa ha permitido evaluar hasta qué punto los sistemas educativos moderan o refuerzan los factores del contexto socioeconómico. Por ejemplo, en países como Japón, los Países Bajos, Bélgica, Austria o Alemania sus sistemas educativos diversificados escolarizan siguiendo diferentes itinerarios formativos; de esta forma, los alumnos con mejores resultados se agrupan con los alumnos de mejores resultados y (¡qué sorpresa!) éstos muestran una marcada tendencia a proceder de contextos sociales favorecidos, por encima de la media de sus países. Por otro lado, los alumnos con peores resultados se escolarizan siguiendo itinerarios diferentes y, a su vez, provienen de los entornos sociales más desfavorecidos. En España, el efecto del nivel socioeconómico disminuye con nuestro modelo comprensivo. De esta forma, en nuestro país no están tan relacionados los ingresos económicos de la familia con los resultados académicos de los alumnos. Hoy, el reto es seguir siendo un sistema equitativo que mejore el resultado de todos los alumnos. Aunque los medios no se hayan hecho eco de estos datos, también existen razones por las que alardear de los educadores y el sistema educativo español.
En primer lugar y en relación a la autonomía de nuestros centros, España es uno de los países que más ambicioso se muestra. Innovamos, renovamos el Proyecto Educativo de Centro, sacamos adelante planes de evaluación, nuevos modelos de aprendizaje de lenguas extranjeras, metodología, páginas webs y bancos de recursos, nueva inversión para las tecnologías de la información y de la comunicación... Nuestro resultado en este ámbito es también medalla de oro. Felicidades a todos aquellos profesionales de la educación que, desde el aula, combinan su labor docente con la investigación. En palabras de Marchesi y Martín en Calidad de la enseñanza en tiempos de cambio (2001): “el docente investigador que desde la realidad de su propio centro realiza un esfuerzo de creatividad, imaginación y sensibilidad crítica”. Enseñar e investigar es generar ilusión y confianza en la educación.
En segundo lugar, vivimos en un momento educativo complicado, ya que es necesario combinar los grandes retos del futuro, con las losas que cargamos del pasado: alto porcentaje de fracaso escolar (cerca del 33% de nuestros alumnos no terminan los estudios obligatorios) y una baja competencia lectora. Relacionar las cargas del pasado con las oportunidades del futuro puede ser la revolución educativa necesaria en el presente.
En tercer lugar, podemos estar contentos por la legislación y el esfuerzo de nuestros docentes a favor de las escuela para todos, aulas abiertas a todos los alumnos del mundo, desterrando los tópicos y conceptos de “normalidad” que etiquetan y embrutecen la diversidad natural y consustancial del género humano. Con visos de que aún podemos mejorar, de nuevo, felicidades.

Aunque también debemos agachar la cabeza y escuchar la bronca
           Los peores resultados ya los sabemos: nuestros alumnos no entienden lo que leen. Pero ¿leemos nosotros?, ¿leemos en España? “Mujer, joven, con estudios universitarios, que vive en una gran ciudad y lee, sobre todo, novela”. Así calificó la prensa del 3 de enero, el perfil del lector español que reflejan los datos del balance del Plan de Fomento de la Lectura entre 2004 y 2007. Los alumnos que han obtenido los peores resultados en competencia lectora no son capaces de integrar varias partes de un texto para identificar la idea principal, comprender una relación, o establecer el significado y la relación entre varias frases del texto.
            Resulta de vital importancia organizar las nuevas medidas educativas y planes de los centros educativos para potenciar la competencia lectora de nuestros alumnos. Son, por tanto, imprescindibles para la vida de nuestros centros: las bibliotecas en aulas y centros con sus correspondientes planes y actividades de difusión, la dedicación a la lectura en el horario escolar y fuera del mismo, la organización de medidas para despertar la motivación y el deseo de lectura en las etapas tempranas, los talleres literarios y actividades lectoras en toda la etapa educativa obligatoria, la participación lectora e indispensable de los padres en todo el proceso con actividades de lectura conjuntas padres  e hijos, la potenciación de la lectura de todo tipo de textos (discursivo, argumentativo, expositivo, coloquial, informativo, literario, propagandístico...) en todas las áreas y la enseñanza explícita de procedimientos competentes de lectura. Dejemos que estos cambios se hagan realidad con este pequeño montaje a partir de la campaña Leer esta de moda y los libros de texto multimedia de Digital Text.




viernes, 3 de diciembre de 2010

píldora 12: 12 principios para la mejora de la formación permanente del profesorado

         1. Fomentar la formación permanente es un proceso más amplio que una intervención o que programas de actividades específicos. Exige combinar procesos formales e informales a lo largo de todas las etapas y los contextos educativos que atraviesa cada trabajador.
         2. Para llevar a cabo un verdadero proceso permanente de formación es necesario construir nuestro propio portfolio profesional y vivencial de aprendizaje donde volquemos el principio, el camino y el desarrollo de nuestra carrera vocacional como educadores. Nuestros intereses y motivaciones, así como nuestros vínculos personales son clave en las metas formativas que podemos planificar y cumplir.
         3. La creación de un portfolio y el seguimiento de un proceso de formación continuo y planificado en el tiempo nos permite evaluar y fomentar la calidad docente de nuestra propia formación, adaptando el programa de enseñanza a las necesidades de nuestro centro y evaluando la propia acción de los formadores para seguir con aquellos que lo merecen y evitar perder el tiempo en aspectos que dominamos o que están bien comprendidos en la formación inicial o pasada.
         4. Al mismo tiempo la formación debe promover el trabajo de equipo entre los maestros, impulsando la cohesión emocional del claustro y participando en una supervisión y evaluación conjunta del desarrollo profesional docente.
         5. Es conveniente que esta supervisión llegue hasta el mismo pie de aula y los educadores y sus formadores dispongan de oportunidades para reflexionar sobre el trabajo de campo desprendido de la acción formativa, con entrevistas y procesos de “coaching” insertas en la realidad del día a día en el quehacer educativo.
         6. La formación permanente no siendo entonces, anecdótica, sino constante, puede ocupar un espacio en la jornada laboral de los educadores, dedicando un tiempo de su trabajo a la propia reflexión y actualización del portfolio y al contacto y entrevistas con los formadores.
         7. Del mismo modo, la formación permanente no es una proceso esporádico y caprichoso sino que se relaciona con la realidad y necesidades del centro y del claustro de profesores y se adscribe en forma de itinerario con sentido;
         8. que además permite obtener una certificación válida y reconocida, no sólo por los ministerios de educación, sino por otras instituciones educativas como Universidades y centros de formación.
         9.  Este modelo de formación permanente personal e inserto en diálogo con el claustro y el centro permite fijar metas, evaluar y rendir de cuentas: los responsables de la formulación de políticas deben garantizar que los líderes escolares tengan criterio para establecer una dirección estratégica y perfeccionar su capacidad para diseñar planes escolares. La formación permanente de calidad permite la distribución del liderazgo educativo en el centro.
         10. Se trata de abordar sinergias, por lo que los planes de formación deben desarrollar estructuras que permitan a los educadores compartir los esfuerzos y la inversión para maximizar el rendimiento que supera los límites de cada centro por separado creando redes que comparten recursos, también humanos.
         11. Un extenso conjunto de conocimientos apoyados por la práctica ha permitido a la OCDE identificar el contenido, el diseño y los métodos de los programas de formación eficaces (http://www.oecd-ilibrary.org/education/innovative-workplaces_9789264095687-en) Éste señala los siguientes factores clave: coherencia del plan de estudios, experiencia en contextos reales,  coaching, instrucción, aprendizaje mutuo y estructuras para actividades de colaboración entre el programa y las escuelas.
         12. Finalmente, relacionar el sueldo con la formación y el portfolio docente permite establecer distintas escalas de compensación económica y de este modo, atraer a más candidatos para la dirección y la creación de grupos de trabajo innovadores en el ámbito de la educación.

jueves, 25 de noviembre de 2010

píldora 11: ¿existe una generación y?

Entramos a clase cada mañana y nos encontramos a jóvenes que no conocemos. Están en plena niñez, adolescencia o juventud y pensamos saber por lo que están pasando, al fin y al cabo ¡también nosotros hemos vivido esos momentos! Sin embargo, ¿no ha cambiado nada?
En el año 300 antes de Cristo Aristóteles escribió "Los jóvenes tienen fuertes pasiones y suelen satisfacerlas de manera indiscriminada. De los deseos corporales, el sexual es el que más los arrebata y en el que evidencia falta de autocontrol. Son mudables y volubles en sus deseos, que mientras duran son violentos, pero pasan rápidamente (…). Creen que lo saben todo y se sienten muy seguros de ello; este es, en verdad, el motivo de que todo lo hagan en exceso. Si dañan a otros es porque quieren rebajarlos... adoran la diversión (…)”. Hoy un periódico sensacionalista hubiera sido menos violento. ¿Y qué les parece lo que escribió Shakespeare en 1609 en Un cuento de invierno?: "Ojalá que no hubiera edad entre los diez y los veintitrés, o que la juventud pasara ese tiempo durmiendo, ya que no sirve para otra cosa que para embarazar a las muchachas, agraviar a los ancianos, robar y pelear".
Como comentamos en nuestra cuarta píldora de pedagogía, somos hijos de nuestros padres y de nuestra generación. Existen características propias al desarrollo evolutivo del ser humano que son comunes para todos como por ejemplo, la creación de una identidad en la adolescencia o la crisis de los cuarenta, y sin embargo, cada generación añade al listado de etapas sus propias peculiaridades. La psicología evolutiva, encargada del estudio del desarrollo humano enumera cuatro grandes fuentes para argumentar cómo somos: primero, nuestra genética y nuestra personalidad, el conjunto propio de rasgos que nos definen como personas en lo físico y en lo psicológico y que nos aportan consistencia en el comportamiento y la reacciones antes diferentes contextos; segundo, las características propias y reconocidas de cada etapa evolutiva en cuestión como la niñez, la adolescencia, la adultez, la vejez, el duelo o el camino hacia la muerte, por ejemplo; tercera, los atributos de la sociedad donde nos desarrollamos en interacción constante y cuarta, la características ontológicas, es decir, aquellas correspondientes a cada generación o grupos de generaciones. No podemos culpar o juzgar a los jóvenes por su rebeldía o por la búsqueda de una identidad, al igual que no culpamos a los ancianos por su serenidad; estas características son propias de cada etapa evolutiva. Al emitir juicios sobre las peculiaridades de los jóvenes de hoy debemos esforzarnos por saber distinguir entre las dos primeras fuentes y las dos últimas y argumentar nuestro discurso focalizando sobre todo, nuestra atención en las últimas.
Este vídeo es una joya imperdible, cortesía de mi colega 2.0 Bento Oliveira, que todo profesional que convive con jóvenes no debería perderse. ¡A disfrutarlo!


jueves, 18 de noviembre de 2010

píldora 10: de emoción y autoridad en el aula

Hasta la década de los años setenta, las voces de los científicos acerca del mundo de las emociones se aunaron en contra de los dictados innatos de Charles Darwin. El biólogo navegante adivinó en el estudio de las especies animales que al igual que muchos otros comportamientos, la expresión facial de las emociones estaba, de algún modo, predeterminada. Las ciencias humanas se subieron al carro de la interacción con el medio y buscaron la forma de refutar las hipótesis de Darwin. De este modo, Wallace Friesen y Paul Ekman decidieron mostrar a personas de Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos imágenes de rostros diferentes en su constitución (edad, sexo, raza, nacionalidad…) donde se expresaba un variado elenco de estados emocionales. La conclusión daba la razón al viejo y zorro Charles, todos los participantes acertaban con gran pericia en la lectura emocional de aquellas fotos. Asombrados con los resultados, ambos investigadores pensaron que la enorme concordancia en la identificación de rostro y emoción se debiera quizás, a los inicios de la mundialización o “holliwoodización”. De este modo, decidieron ampliar el espectro de participantes con sujetos de Japón, Nueva Guinea y Borneo, sociedades occidentalizadas en menor medida. “Allí las emociones deben expresarse de otro modo a la fuerza” pensarían los científicos. Los resultados no fueron menos sorprendentes, el nuevo grupo de sujetos coincidía con el grupo anterior en seis emociones que se reconocían con gran facilidad. Nuevamente, admirados con el descubrimiento, aunque cautos y algo testarudos, Friesen y Ekman no se atrevieron a formular grandes hipótesis ya que cabría que el efecto de la cultura todavía fuera demasiado evidente. ¿Qué hacer? Ni cortos ni perezosos, los investigadores buscaron seres humanos que tuvieran el mínimo contacto posible con el mundo tal y como lo conocemos y así, se adentraron en las montañas de de Nueva Guinea al encuentro de la tribu “Fore”. Los niños de esta tribu de Papúa no habían visto en su vida una película, ni habían cruzado el límite psicológico de su selva, hablaban su propio idioma (bastante rudimentario, por cierto) y vivían absolutamente volcados en la estructura, reglas y tradiciones de su tribu. ¿Adivinan las caras de sorpresa de los investigadores y traductores cuando aquellos pequeños indianos reconocieron los mismos seis estados emocionales que los ciudadanos de Japón, Estados Unidos o Chile? Seguro que el gesto de Ekman y Friesen bien se merecía una foto. El resultado no pudo ser más concluyente para la comunidad científica internacional: existe una fuerte correlación entre los estados emotivos más importantes de la psicología humana y sus expresiones faciales, los gestos y la génesis de estas emociones son universales y no aprehendidos culturalmente. En el abanico de las seis emociones básicas y universales se encuentra el miedo.




Todos sentimos miedo y somos capaces de reconocer el miedo en los ojos y el rostro de otros seres humanos. Esta misma mañana sin ir más lejos, sentí miedo ante el telediario y al abrir la puerta, he respirado miedo en el gesto de mi vecino, ya mayor, al tropezar. El rostro que pondríamos usted y yo ante una película de terror, sería fácilmente reconocible por cualquier anciano o niño de la tribu “Fore” sin dudar un solo momento. El miedo nace con nosotros por una razón, la de alarmar, advertir y servir de experiencia subjetiva, cual señal de defensa y control ante cualquier peligro que nos amenace. De niños se nos permite tener miedos y a veces, se nos potencian con hombres del caso o accidentes que nos ocurrirán de improviso cuando hacemos aquello que se sale de la norma, ningún padre quiere un hijo Juan “Sienmiedo”. Socializamos en el miedo desde etapas muy tempranas; un niño hasta el año y medio puede jugar bajo el colmillo de una gran anaconda, sólo sentirá miedo cuando perciba los gritos y el pánico en el adulto que lo observa, entonces llorará y aprenderá el miedo.
Los miedos son entonces, parte necesaria de nuestra sociedad. Podemos tener miedo a un león, a las catapultas, a la luz eléctrica, a la rotura del átomo y al futuro de la civilización tanto como a los pájaros, los objetos punzantes, los espacios pequeños o a los adolescentes, a la violencia o a las agresiones físicas. Cuando enterramos el miedo en la maraña de nuestras emociones y lo mezclamos con percepciones, experiencias y pensamientos puede vivir latente y crecer para expandirse con el disfraz de la máscara de la angustia. El recuerdo, la lógica de lo cognitivo y las reacciones fisiológicas se mezclan en la coctelera ofreciendo una mezcla de miedos que reside en nuestro interior y nos emborracha. Es entonces cuando el león, la catapulta o el pájaro como objetos definidos, canalizan nuestros miedos a la muerte, a lo misterioso, a la oscuridad, a lo que no se nombra… y cuando no hay pájaro o león podemos canalizar nuestro miedo en el otro, en el diferente, en el nuevo o en el excéntrico ¿por qué no? Son los modernos y clásicos depósitos contenedores de nuestros miedos.
Huir de nuestros miedos sin enfrentarnos a ellos y rehusando comprender su verdadero significado o forma, facilita el camino para que cualquier cosa y cualquier persona puedan ser consideradas “emisoras” de miedo y ¿qué hacemos cuando algo nos produce miedo? Nos protegemos, tanto atacando como a la defensiva. Para eso es para lo que sirve el miedo, para protegernos del objeto punzante o de la violencia, pero ¿cómo nos protegemos cuando creemos que el miedo proviene del futuro, del progreso, del otro o de la juventud transgresora?
Si lo niños tienen miedos muy intensos y acuden con sus padres a la consulta de un especialista, en ocasiones, cuando ni si quiera son capaces de nombrar lo que les asusta se les pide que dibujen un monstruo, el monstruo del que tienen miedo: el pulpo de lo oscuro, mr. muerte, el diablo de la sombra, el doctor de los virus… El monstruo dibujado debe guardarse en un cofre con llave, dentro de un cajón con llave y dentro de un armario con llave. El niño comprueba que cada una de estas cerraduras está bien candada y entonces, se queda en su poder con las llaves. Se habla con él, ahora a salvo del monstruo que está encerrado, se construye un talismán de protección que pueda colgarse en cualquier momento y se explica al niño que gracias a este talismán se encuentra a salvo. Entonces comienza el entrenamiento y proceso de maduración para enseñarle a enfrentarse con su miedo, progresivamente con el monstruo cada vez más cerca y el talismán cada vez más lejos. Los adultos sabemos que el monstruo dibujado no es el verdadero rostro del miedo y que el talismán es solo una excusa para aprender y crecer.
Me parece estupendo ofrecer el grado de autoridad pública al profesorado en la medida en que sirva para evitar agresiones tan desagradables como algunas acontecidas, pero quiero recordar que ésta es tan solo una medida eminentemente jurídica y penal y para nada, una medida educativa. Es decir, que únicamente sanciona y protege, pero atención, no soluciona ni educa, no enseña, sólo contiene. Creemos un nuevo disfraz protector en forma de ley para los profesores, escribámoslo en letras bien grandes y démoslo salida en todos los medios a bombo y platillo, los talismanes son tan solo talismanes. Nuestros miedos y los de nuestros alumnos y sus padres no desaparecerán sin formación y medidas educativas. El castigo, la ley y la cárcel deben de ser palancas transformadoras, de lo contrario con el tiempo multiplican la conducta por la que se aplicaron.
Estamos programados para tener y reconocer el miedo pero solo si enseñamos las competencias sociales, comunicativas y éticas para hacerle frente podremos vivir con él, con nosotros mismos y con los demás. Ésta es la única esperanza para que en el futuro no ocurran agresiones como la de este principio de curso. La autoridad podrá imputarse a modo de talismán en un papel, el respeto y el crecimiento personal de nuestros alumnos no. El grado de autoridad pública es un talismán que nos sirve para que progresivamente, nos acerquemos a comprender nuestros miedos. Aquellos más miedosos también pueden llevar una estrella de “sheriff” colgada en la solapa, la autoridad no se aprende, lo que se aprende es el respeto. Una tarima y una ley no enseñan a respetar, que es la auténtica respuesta que se espera ofrecer al que goza de autoridad. El miedo y los talismanes sin tratar de comprender, crecer y aprender para enseñar producen sumisión, superstición y esclavitud. Sólo las medidas de carácter educativo garantizan que enseñemos el respeto, el deber y la obligación. Si la ley que concede  autoridad al profesorado sirve para mejorar la educación y contribuir a nuestro desarrollo y al de nuestros alumnos, su primer artículo debería ofrecer los cauces educativos para impulsar su futura desaparición, del mismo modo que en cualquier revolución, el general que toma los mandos del gobierno debe convocar una democracia o de lo contrario se convertirá en un régimen del miedo. Aceptemos la nueva propuesta de autoridad como lo que verdaderamente es: un talismán de inicio.
El miedo es una emoción universal, si deseamos cultivar el respeto a la autoridad hará falta algo más que leyes-talismanes, hará falta enseñar a reconocer, manipular, enfrentarnos, comunicar y crecer con nuestras emociones, ellas nos acompañarán toda la vida y quizás entonces, de este modo, los niños de hoy no serán los padres violentos del mañana.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

píldora 9: OneLaptopPerOneChild en Madrid con Negroponte

Las paredes, resquebrajadas por el tiempo y las inundaciones hacen las veces de aula. Un enorme grupo de niños acorazando a un adulto, el supuesto profesor, vuelcan sus cabezas sobre un pequeño ordenador verde en el centro de la clase. Hay tantas manos en el portátil, unas sobre otras, que cada una podría encargarse de una sola tecla. Los pupitres no existen, los quemaron el último invierno. La pizarra está blanca de tanto borrarla, de todos modos no hay presupuesto para tizas… hay una, la del maestro, para ocasiones especiales. No se avistan cuadernos ni folios en un radio de cincuenta kilómetros a la redonda y lo más parecido a un lápiz que merodea por la zona, es el marfil de un elefante sagrado. “El mayor nivelador social del mundo es un teclado” afirma Nicholas Negroponte, mientras señala la foto de una escuela en la India mostrando la revolución que supone su programa OneLaptopPerChild, “no entiende de géneros, razas o condición social y abre al mundo a todos por igual”.

 


Pregunto a Google y descubro que desde el Hub de Madrid, me encuentro sentado a más de 10.000 km de distancia de esa aula. Allí disfruto en segunda fila escuchando a Negroponte en una nueva Jornada del Global Education Forum. Las paredes lucen igual de resquebrajadas en esta sala de reuniones posmoderna, pero mientras que aquí gustan, allí empobrecen. A pesar de la paradójica imitación al desgaste y al uso “vintage” en comparación con la imagen proyectada, me siento cómodo. Será por lo que ha comentado Nieves Segovia en la inauguración del acto: “los garajes siempre han sido lugares de ebullición e innovación”. Quizás el actual aumento de plazas de aparcamiento estrechas tenga algo que ver con el fracaso escolar, es un posible tema de estudio para los “Ig Nobel”…
Fotos de Uruguay, Colombia, Afganistán, Camboya, Gaza… pasan delante de nuestros ojos, todas engrandecidas sobre una resplandeciente ventana de nueve pantallas. Las pantallas son ventanas al mundo. A juzgar por el entorno, en cada una de estas escuelas los portátiles de Negroponte han aterrizado cual extraterrestres peregrinos. No se trata sólo de que sean verdes, pero el contraste de recursos con su alrededor llega a resultar tan impactante que se hace invisible a los espectadores. El Gurb de Eduardo Mendoza se hubiera sentido tan marciano o más, que cualquiera de esos niños al recibir este ordenador en sus manos. En nuestra sala, el único niño espectador sonríe en su carrito. Es un “fanboy” del GEF, para cuando tenga los catorce, el ordenador del que hablamos hoy le parecerá una reliquia. Negroponte lo anuncia alto y claro, lo siguiente son los tablets… y las fotos de su próximo prototipo delgado, cual pizarra de bolsillo, llenan las pantallas. Esta pizarra no necesitará tiza ni marfil de elefante. “Por qué íbamos a hacer que un portátil fuera como un libro si podríamos pensarlo a la inversa. Y nos lanzamos a diseñar un libro que fuera un portátil”.
“El aislamiento unido a la pobreza es el desencadenante final para el abandono de las personas y de los países y…” Antes de que el traductor tenga tiempo de enunciar la frase completa, Negroponte lanza su verde laptop contra el suelo. Irresistible, indestructible, irrepetible. Ha conseguido una nueva marca en el lanzamiento libre de Laptop, estos ordenadores son verdaderamente resistentes. “Hace unos años, en otra conferencia, desafié a una marca de famosos diseñadores de portátiles a que lanzaran el suyo como yo hice con el nuestro… no se atrevieron”. La misma marca, que empieza por Micro y acaba por soft, es uno de los principales escollos que está encontrando el proyecto para su distribución en el mundo. Esa y muchas otras. Regalar un ordenador pase… pero encima darlo lleno de software libre y abierto ya es mucho… cuesta más el collar que el gato.
            Por que en definitiva, OneLaptopPerChild no es un programa de envío de ordenadores al tercer mundo, es un proyecto de ventanas, luz, cooperación, cambio de trabajo en el aula y transformación del mundo, empezando por quien más lo necesita. Mientras tanto en Madrid, nosotros disfrutamos con Negroponte, teníamos OneLaptop y alguien se trajo al OneChild.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

píldora 8: ¿aprender con imágenes o con palabras? la inteligencia audiovisual

Nos encontramos en un momento histórico, donde parece que la llegada de los ordenadores va a tener un impacto directo en los materiales escolares que usamos con regularidad.Desde hace muchos años, el libro de texto ha sido el dispositivo más barato y portátil para trasmitir información del modo más eficaz posible. Sin embargo, su reinado parece estar en decadencia por la llegada de los ordenadores a nuestras casas, trabajos y escuelas.... En realidad ¿cuántas posibilidades ofrece el ordenador como nuevo contenedor de la información? Qwiki es un nuevo método de presentar información que se está desarrollando en el mercado audiovisual y que va a tener repercursiones directas en el manejo de la información en un periodo de tiempo corto.



Qwiki at TechCrunch Disrupt from Qwiki on Vimeo.


     
En un mundo donde la información está cada vez en lugares más accesibles, y siempre disponible en Internet, el ancho de banda del que disponemos aumenta considerablemente. Sin embargo, ¿qué ocurre con el “ancho de banda” de las personas?, ¿puede crecer?, ¿cómo?. Si tenemos acceso a mucha información, necesitamos herramientas para manejarla. Aprendamos con esta intervención del siempre acertado José Antonio Marina, por cortesía de think1.tv. ¿Aprender con imágenes o con palabras? Finalmente, la palabra, siempre la palabra.


domingo, 31 de octubre de 2010

píldora 7: abriendo la escuela al mundo


       A lo largo del curso me he encontrado y me sigo encontrando, centros educativos dispuestos a iniciar procesos de formación para innovar y crear diferentes tipos de proyectos y actividades con su profesorado. Sin embargo, el debate acerca de por qué trabajar de un modo y no de otro, por qué elegir este estilo de organización y no otra o por qué elegir esta dirección de cambio e innovación y no la contraria, son discusiones difíciles de dirigir y, en ocasiones, interminables. ¿Cómo regalar a estos claustros una ventana al mundo desde la que puedan asomarse y hacerse una idea de lo que ocurre alrededor, reflexionar juntos y saber cuál es la dirección de cambio adecuada y contemporánea al momento en que viven?
      En este aire de inspiración y necesidad de formación me lancé a organizar una primera sesión en busca de esta ventana para proyectar cómo lo que ocurre fuera de la escuela, nos está enviando mensajes y claves muy directas acerca de qué y cómo enseñar y organizarnos dentro; de esto ya hablé en nuestra primera píldora educativa... ¿Cómo saber cuáles son las cables sociológicas, de la enseñanza o del aprendizaje, que aparecen diariamente en nuestro mundo y que nos interpelan a mantener el trabajo que estamos realizando con éxito, a emprender nuevas formas o a remodelar otras?, ¿cómo mostrar dejando que sean ellos los que se impliquen en el viaje y vean y sientan con su propio estilo la transformación del mundo y por ende, la necesaria transformación de la escuela? Me inclino por usar la pantalla como una gran ventana al mundo y 16 vídeos como medio de transporte. Para darle más emoción a la actividad, los primeros minutos del vídeo introductorio al pasado congreso del Ser Creativo, me ofrece una apertura única. 4 grupos de 4 personas, 4 vídeos por cada grupo, 16 vídeos en total para abrirnos al mundo, 21 minutos para crear y recrearnos en cada ventana que se abre.





     Y así es como discurrió la sesión, con vídeos que iré desgranando a modo de píldoras educativas en sucesivas entradas. La actividad funcionó y seguiré trabajando con ella, creando marcos, ventanas y pantallas de vídeo abriendo la escuela al mundo.


lunes, 25 de octubre de 2010

píldora 6: enseñar a aprender con David Perkins

      Se abre la puerta del aula y la profe aparece con un gran barreño lleno de globos de agua. Los globos bailan al compás del vaivén que marca su cadera y el brazo derecho que carga con el peso, cual lavandera matemática. Del otro lado, entrelazada en el codo del brazo izquierdo y haciendo equilibrios con la cabeza, una escalera se sujeta a duras penas, dibujando un perfil más excéntrico, si cabe, de lo que se espera de una profesora de matemáticas a punto de empezar una clase... 

      “Hoy vamos a trabajar con las ecuaciones lineales...” lo dice sin pudor y sin vergüenza, como si el hecho de que se presentara con una palangana prestada por el conserje, treinta y dos globos de agua de varios colores y una escalera decorada por manchas de pintura de cientos de variaciones del blanco, tuvieran un mínimo denominador común con su anuncio de contenidos para la clase que va a tener lugar. Son, sin duda, situaciones primas, diría el empollón, nunca llegarán a cruzarse a pesar de que tiendan a infinito, pero se equivoca... Cómo aquella profesora descubrió una relación posible entre los globos de agua y la escalera, por un lado, y la aceleración, la gravedad y los fundamentos básicos de las ecuaciones lineales, por otro, es una paradoja digna de un “eureka” más alto y claro que el de la manzana de Newton.


      Aquella clase de matemáticas transcurrió mitad en el patio y mitad en el aula. Mientras un alumno subido en la escalera, lanzaba un globo de agua a una altura determinada, otros tomaban buena nota del tiempo que tardaba en colisionar contra el suelo, ante el asombro de los aprendices de científico, salpicados con gusto de participar activamente en su aprendizaje. Se mide el peso de cada globo, la distancia y el tiempo, y se practican distintas series de variaciones en la altura de la escalera subiendo y bajando peldaños. Es una clase de unos veinte alumnos y todos deben tomar buena nota de todo, con los resultados hay que llegar a comprender las bases teóricas de las ecuaciones lineales, el secreto está en los globos, y en la práctica, y en la experiencia, y en la conexión con la realidad, y en la significación del proceso, y en la proximidad de la experiencia y en la originalidad del planteamiento, y en la relación de la pregunta planteada con la práctica... y en las gotas  que salpican los cuadernos de apuntes, que aunque se evaporan en segundos bajo el sol de media mañana, vivirán perennes salpicando en seco, la memoria de los alumnos en esta vivencia matemática única. Así es como transcurre una clase ejemplar, presentada en vídeo en la conferencia del profesor David Perkins a la que asistí el pasado viernes, 22 de octubre.


      El doctor Perkins es profesor de la universidad de Harvard en la Facultad de Educación y ha sido codirector del Project Zero, con Howard Gardner, más conocido por su redefinición del concepto de inteligencia a través del modelo de inteligencias múltiples, del que hablaremos más adelante. David estudia, entre otras líneas, cómo aprende el ser humano y cómo se puede fomentar el pensamiento crítico y la comprensión en el aprendizaje. Actualmente dirige la web de formación www.learnweb.harvard.edu/wide/es. Entre sus publicaciones destacadas cabe citar: La escuela inteligente, La bañera de Arquímedes y, la más reciente aún en imprenta para la edición en español, El aprendizaje pleno: siete principios del aprendizaje para transformar la educación. En privado es un hombre cercano, que habla algo de español y tiene una gran carrera profesional diversificada y creativa.

      El concepto del “aprendizaje pleno” es una idea visionaria sobre metodología, sobre pensamiento profundo y sobre la comprensión en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Una de las razones que contribuyen al fracaso en la educación de nuestros alumnos es que fomentamos un proceso de aprendizaje muy superficial, no damos la oportunidad de ofrecer aproximaciones profundas, entendidas como experiencias de aprendizaje duraderas en el tiempo, útiles, conectadas con la realidad y suficientes como para resolver problemas semejantes en contextos aproximados o dispares. Se ha extendido la concepción popular de que más contenido implica mayor profundidad y que sólo con grandes cantidades de información, pueden llegarse a despertar procesos cognitivos de comprensión. De este modo, hemos convertido las clases en actividades rutinarias, con la presentación constante de información y contenidos basados en la falsa creencia de que a mayor memorización, mayor capacidad de comprensión. Nada más alejado de la realidad. Fomentar la presentación de contenidos sin ofrecer caminos del pensamiento para procesarlos es lo que ha generado el proceso de superficialidad de la educación, la profundidad en el pensamiento y la comprensión no la aportan los contenidos, sino las rutas y destrezas cognitivas de la competencia de aprender a aprender, las cuales ofrecen una guía para ahondar en la información.

       La información por la información, tanto en la pantalla como en la clase magistral, sin procesamiento y enseñanza de destrezas cognitivas es el germen de la superficialidad. Paradójicamente a mayor cantidad de contenidos, mayor saber considerado superficial e inerte, es necesario una nueva concepción de la educación y el rol del profesor donde se entienda que a mayor reflexión sobre las destrezas y los procesos de razonamiento, al mismo tiempo que se trabaja con contenidos, mayor saber, considerado profundo y conectado con la realidad, útil y duradero en la memoria del aprendiz. La enseñanza de destrezas y rutinas cognitivas, como caminos que crean conocimiento en la maraña informativa, está en la base del cambio de la figura docente y de la revolución, tan necesaria que precisa la escuela hoy. Enseñar a aprender para aprender a aprender.
  

lunes, 18 de octubre de 2010

píldora 5: we no speak americano o cómo crecen las artes y las ciencias.

      Solos, tristes, huérfanos y algo resacosos de pedagogía nos hemos quedado después del estupendo evento del Global Education Forum en Madrid, el pasado fin de semana. Hemos aprendido mucho, hemos disfrutado, hemos compartido y ahora... Ahora volvemos a nuestras aulas sabiendo que estamos en lo cierto, que la innovación educativa es posible, que el mundo ha cambiado y la escuela debe cambiar con él, así lo vimos en nuestra primera píldora del blog: ¿en qué consiste la innovación educativa?
     A todos los que habéis hecho posible este evento y a todos los que lo hemos disfrutado dedico nueva dosis pedagógica, una píldora para sobrevivir al mono que nos ha dejado ya este congreso, ¿cuándo llega el siguiente?
    
      La información cambia, se desarrolla, se expande, se estira y en la medida en que se comparte crece el conocimiento. Que cómo ocurre... que qué significa hoy crear cultura y conocimiento... que qué es mezclar y remezclar para crecer y mejorar... aquí una buena prueba efectista y optimista para empezar a trabajar acerca de cómo la ciencia y el conocimiento, desde la fuente espistemológica del currículo, nos dan pistas acerca de cómo crecer, innnovar y hacernos nuevos en lo clásico, mismos sustantivos,  otros verbos. ¡Feliz semana a todos!



martes, 12 de octubre de 2010

Píldora 4: ¿Cómo mirar sin prejuzgar, a la generación de nuestros alumnos?

     31 de agosto. Vuelo de Sevilla a Lisboa para participar en un encuentro de profesores. Para mi sorpresa, aún siento arena en los bolsillos cuando escarbo en busca de céntimos. Es el primer vuelo del curso y alterno la lectura del último clásico de este verano con los periódicos portugueses que me ofrecen. El portugués es un idioma precioso, pienso, y detengo la vista ante un gran titular sobre una reyerta de jóvenes en Lisboa. Tópico tras tópico, en vano trato de encontrar alguna idea que no ensucie la belleza de la lengua de Saramago. Me doy por vencido, vivimos en el siglo XXI a golpe de estereotipos.
     1, 2, 3 y 4 de septiembre. Gracias a un “portoñol” que apenas chapurreo afianzo mi portugués y me lanzo a discutir sobre el nuevo incidente juvenil en la capital con los profesores del encuentro. No cabe duda, os jovens de hoje são mais violentos, bebem mais, não têm respeito pela autoridade e têm um nível acadêmica muito baixo. Trato de ofrecer una postura comedida, me amparo en la estadística, en la sociología, en la psicología… de nada me sirve. Não faze mal, me dicen. Empiezo a sentirme joven y me gustaría demostrarles cuan violento puedo llegar a ser, pero no quiero darles la razón, creo…
      8 y 9 de septiembre. Viajo de Madrid a Segovia cada mañana para trabajar con el claustro de un cole. Mientras Obama habla a una nación de jóvenes por televisión, nosotros trabajamos acerca de cómo programar y evaluar por competencias.
     10 de septiembre. Camino por el centro de Segovia hasta el colegio. Es una mañana fresca que se agradece ante la solina que caerá horas después sobre el acueducto. No me he olvidado de los jóvenes y de lo que la prensa, el profesorado y los tópicos dicen que son. Me paro ante un kiosco y los titulares borran la sonrisa mañanera de mi cara. “España a la cola de la educación” dice un periódico. Ya estamos, me digo. Como cada curso la OCDE ha publicado Education at a glance… Compro un par de periódicos y los llevo al aula conmigo. Hablamos sobre el nivel de rendimiento de nuestros jóvenes. Toreo algunos tópicos pero finalmente me dejo cornear por un miura, creo que fue Einstein quien dijo que es más difícil romper un átomo que un prejuicio. Me dicen que hoy los chicos son más violentos y estudian menos. Não faze mal, me digo a mí mismo, pienso en hacerme científico o torero y lidiar con átomos y miuras, quizás sea más fácil que lidiar con tópicos.
     17, 18 y 19 de septiembre. Viajo a Viena para pasar el fin de semana. Me ofrecen algunos periódicos austríacos en el avión. Con un escalofrío mi cuerpo me da una señal de aviso ante lo que me espera… tengo cierto reparo al pedir la prensa pero bueno, ¡quiero mejorar mi alemán! Ojeo el Kurier que para mi asombro habla sobre las nuevas generaciones de adolescentes. Leo unos párrafos, cierro los ojos y quiero gritar. Creo que el artículo es una traducción calcada de la amalgama de tópicos gastados que leí de camino a Lisboa el 31 de agosto. Me sorprende la falta de rigor en las afirmaciones. Ni una cifra, ni la cita de un autor de cualquier disciplina humana, ni la referencia de una publicación… sólo me gusta la foto de los chicos bailando en una discoteca…
     10 de septiembre. Pienso si quiero ser científico o torero.
    13 de octubre. Casi un mes después escribo estas líneas, por ahora sigo en la educación…

      Somos hijos de nuestros padres y de nuestra generación. Existen características propias al desarrollo evolutivo del ser humano que son comunes para todos como por ejemplo, la creación de una identidad en la adolescencia o la crisis de los cuarenta, y sin embargo, cada generación añade al listado de etapas sus propias peculiaridades. La psicología evolutiva, encargada del estudio del desarrollo humano enumera cuatro grandes fuentes para argumentar cómo somos: primero, nuestra genética y nuestra personalidad, el conjunto propio de rasgos que nos definen como personas en lo físico y en lo psicológico y que nos aportan consistencia en el comportamiento y la reacciones antes diferentes contextos; segundo, las características propias y reconocidas de cada etapa evolutiva en cuestión como la niñez, la adolescencia, la adultez, la vejez, el duelo o el camino hacia la muerte, por ejemplo; tercera, los atributos de la sociedad donde nos desarrollamos en interacción constante y cuarta, la características ontológicas, es decir, aquellas correspondientes a cada generación o grupos de generaciones. No podemos culpar o juzgar a los jóvenes por su rebeldía o por la búsqueda de una identidad, al igual que no culpamos a los ancianos por su serenidad; estas características son propias de cada etapa evolutiva. Al emitir juicios sobre las peculiaridades de los jóvenes de hoy debemos esforzarnos por saber distinguir entre las dos primeras fuentes y las dos últimas y argumentar nuestro discurso focalizando sobre todo, nuestra atención en las últimas.

viernes, 8 de octubre de 2010

Píldora 3: Este puente escucha a David el Bobo

      Feliz merecido puente a todos los profesores y educadores, pero ¡ojo! si vas en carretera no seas bobo...





El médico recomienda: No te olvides de tomar tu píldora diaria de pedagogía para crecer en innovación personal y profesional.